Sin duda, la travesía de Villaviciosa fue diferente. El tramo hasta la boya se nadó contra una corriente espectacular. Fue propicia para los nadadores más fuertes... y más listos, que se pegaron al muro para evitar la zona donde el agua arrastraba con más fuerza. Tratar de adelantar exigía un esfuerzo que con frecuencia se pagaba con retroceso. Para los menos cualificados, la experiencia resultó épica.
Hubo participantes que llegaron a agarrarse al muro lateral para no verse arrastrados.
Hubo participantes que llegaron a agarrarse al muro lateral para no verse arrastrados.
Cinco minutos antes peleaban a muerte.
La entrega de trofeos se hizo en Tazones, haciéndolo coincidir con la comemoración del desembraco de Carlos V, quien entregó los trofeos personalmente.
La singularidad de la travesía y un número de participantes discreto hicieron que la clasificación por categorías premiase a los que no suelen estar en los podios.
esa susanaaaaa, ya van unos cuantos trofeos esta primera temporada de estreno :-D
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